Está siendo nuestra primera experiencia en acogida... y muchos nos han dicho "Uy! yo no podría!".
Nuestra galgui acogida llegó el 31 de diciembre y nos comprometimos interiormente a darle literalmente una nueva vida. Es una galga guapísima, aunque muchos sólo ven esto... Ella es mucho más!.
Ser casa de acogida resulta sacrificado, es verdad. Los diez primeros días no podíamos dormir en toda la noche porque ella quería subir a la cama y no entendía el "no"; todas las noches, cada dos minutos, intentos constantes.... toda la noche y todas las noches. Desesperación. Mantener energía firme y tranquila... También, pretendía zamparse nuestra comida de la mesa... y ni caso del "no"; no podíamos comer. Ella había vivido en un almacén... y qué peste y qué asco dan los pipís y las cacas dentro de un piso... Tardó unos días en comprender que el lavabo era la calle... cuánta peste....Parecía que hablábamos idiomas distintos y que no nos entendíamos y en algún momento temimos seriamente que no aprendiera... pero estábamos comprometidos con ella. No la íbamos a abandonar.
Y a medida que nos agotábamos por no poder dormir... ella fue descubriendo nuestro cariño... empezó a buscarlo... hasta convertirse en una gran mimosona.... y poco a poco, con mucha paciencia y tesón, empezó a "comprender"... y empezó a obedecer. Hemos sido testigos de su superación, de su sanación, del cambio de su apatía en esta alegría tan divertida que expresa.... Hemos recibido sus miradas de gran ternura, de amor absoluto, casi de devoción, que nos han calentado en lo más profundo del corazón...
Ahora dormimos la noche de un tirón y ella duerme en el suelo, en su cama y a nuestro lado, con el resto de la manada; y nos mira relajada desde el sofá mientras por fin comemos tranquilamente. Se está convirtiendo en una perra magnífica, alegre, pícara y jueguetona, fácil de tener... juega con la manada y juega con nosotros y es super simpática y sociable con todo el mundo.... y ahora que dormimos, pronto vamos a llorar: Se ha convertido en una galga adoptable y su familia definitiva pronto llegará. Esta galga ha pasado de ir a recibir "un tiro en la cabeza y al río" a conocer el amor, las reglas, las limitaciones... y a tener un hogar y una manada.
Estuvimos dispuestos a no dormir.
Y estamos dispuestos a llorar como unos niños cuando se vaya de casa...
Y si estamos dispuestos, es porque hay muchos otros esperando un hogar de acogida... Hay tantos que nos necesitan!!!!.
Alguien tiene que estar dispuesto a no dormir, a recoger todos los estropicios y sí, a llorar. Y esos alguien que nos atrevemos y nos comprometemos, al final, sonreiremos al verlos felices.
Y por supuesto, estaremos dispuestos a sonreir!!!!.
¿Estás tú dispuesto?
TramuntanaDogs Adopcions
